Enfrentando los exámenes

Estudiantas y estudiantes de esta bella profesión, todos somos sabedores del agobio que supone un examen. No obstante existen reglas básicas a tener en cuenta. Aquí van las 5 primeras:

1- Ir a clase. Habitualmente en la universidad se falta a clase para teerminar un trabajo o estudiar un examen. Vale, es cierto que se puede ganar tiempo, pero si vamos a clase con buena actitud, algo absurdo puede convertirse en una respuesta extra. Incluso sin tomar apuntes, somos capaces de memorizar grandes cantidades de datos en un rato que prestemos atención. También, los profesores dan muchas claves para el examen.

2- Para un examen de desarrollo necesitamos memorizar gran cantidad de datos. ¿Y si relacionamos unos con otros? Asociar datos es más sencillo, entretenido y favorecedor para el recuerdo. Quizás debamos prescindir de memorizar otras cosas y sintetizar, pero en la práctica enfermera necesitaremos tener claros todos, por lo tanto, asociarlos es algo normal y muy útil.

3- Para un examen test NO se necesita memorizar todo el temario. Un error muy grande es hacerlo. Con ello conseguimos confusiones por una razón. Hemos memorizado para soltarlo sin frenos pero, ¡cuidado!, en esta ocasión vamos a tener qeu rebuscar en ello para responder a preguntas que probablemente ni siquiera estén colocadas según el temario. Vale, no pasa nada, pensemos, es más sencillo si todos esos datos los comprimimos a ideas más concretas. Siempre habrá preguntas rebuscadas y si tenemos tiempo, debemos meorizar todo el contenido importante, pero dando por hecho que vamos apretados, sintetizar un párrafo en una idea puede ser suficiente para superar con buena nota el test

4- En los examen test existe una norma que es imprescindible recordar: las respuestas fallidas restan. Teniéndolo presente debemos ser cautos a la hora de responder aleatoriamente sólo por probar, ya que posiblemente estemos restando más de lo que sumamos. Es cierto que si no he estudiado nada, mejor intentarlo, pero con poco conocimiento se pueden sacar muchas preguntas.

5- Caso práctico. Quizás es lo que menos miedo nos da, pero es que la ignorancia no entiende de miedos, si no lo temes, es que no sabes nada... Es la parte más difícil de un examen, el mínimo error puede echar abajo una pregunta en la que hemos invertido mucho tiempo. Pensemos, ¡claro!, el caso práctico, mejor al final. Una vez respondidas las preguntas cortas y los test, es más sencillo enfrentar el caso práctico porque tenemos ya escrita gran parte de la información. ahora bien, si dudas mucho, mejor no lo pongas, mejor menos puntuación en la pregunta, que una pregunta menos por poner una barbaridad.